Villanueva del Conde se asienta sobre un llano en la Sierra de Francia, aproximadamente al centro de los 475 kilometros cuadrados que componen esta zona y comparte con el entorno un bello escenario rodeado de montañas. Su entorno natural es incomparable dominado por robles, castaños y sotobosque siendo la jara el principal protagonista.

La estructura urbana de Villanueva del Conde es de carácter defensivo. Es una de las más peculiares y raras de toda España. El caserío se dispone en un recinto cerrado de forma poligonal, dejando en su interior un amplio espacio libre ocupado por huertos, a los que sólo se puede acceder desde las casas. Esta curiosa disposición urbanística existe desde los orígenes de la población y a lo largo de los siglos las nuevas construcciones la han ido respetando.

Rodeando el pueblo encontramos diversos bloques de montañas y cruzan el término municipal el río San Benito y el río de Francia además de múltiples regatos.

La Iglesia Parroquial: su construcción comenzó a mediados del siglo XVII en lo que actualmente es la Plaza del pueblo y se dedicó a San Fabián y San Sebastián.

La Ermita del Humilladero: pequeña capilla de planta rectangular construida a mediados del siglo XVII. En el altar se encuentra la imagen del Cristo del Humilladero.

Son muchas las fuentes y pilares que se encuentran distribuidos por Villanueva del Conde, recuerdos del pasado que sirven para que sus vecinos y visitantes puedan refrescarse.